A raíz de la infidelidad del marido, un matrimonio maduro se enfrenta a la separación. Pero su hija, en complicidad con el novio y el padre traman un plan para amigarlos
Alberto (Olmedo), un vendedor de autos, se hace pasar por doctor para impresionar a la actriz Corina. Con su amigo Jorge (Porcel) haciéndose pasar por enfermera, terminan teniendo que realizar una operación de emergencia.
Puerto de Buenos Aires: Transatlántico que amarra y, entre sus pasajeros, el Conde Drácula y su secretaria.
En un hotel donde Jorge Porcel interpreta a un "botones" se dan un sinfín de disparatados gags a causa de la llegada del conde Dracula y unos mafiosos (Entre los que está "Don Gordone" interpretado por Jorge Porcel).
Los amigos Alberto y Jorge, quienes trabajan juntos y viven en el mismo edificio, están casados con dos hermanas (Ethel y Gogó). Al notar que su vida sexual se torna aburrida, las engañan con compañeras de trabajo. Esto es descubierto y son despedidos. Entonces, consiguen emplearse en un instituto de belleza, donde tienen muchas mujeres a su disposición. Sus esposas se enteran de esta picardía, y van a buscarlos a dicho instituto, generándose situaciones hilarantes.
Alberto y Jorge son dos amigos que trabajan juntos en una compañía de seguros, viven en el mismo edificio y están casados con dos hermanas (Elsa y Alicia). Cuando éstas se van de vacaciones a Mar del Plata, Alberto y Jorge deciden disfrutar de su "vida de solteros". Además de esto, tienen que cumplir un deber encargado por su jefe: encontrar al empresario de teatro de revistas Félix Sagaastume para que firme un contrato de seguros. Es en una cantina donde van a buscarlo, y allí conocen a dos aspirantes a vedettes (Zuzú y Bibí), quienes los confunden con importantes empresarios y ven en ellos una posibilidad de alcanzar la fama.
En una despedida de soltero, de cuatro amigos sobresale el Laucha (Alberto Olmedo), por ser el más divertido. Esa noche culmina en una discoteca en la que actúa Dominique (Susana Giménez), un hombre que se disfraza de mujer. Los chistes del Laucha finalizan en una apuesta: él es capaz de conquistar a Dominique y después darle una paliza. Se establece la relación: la noche destinada a que Laucha debe cumplir con la apuesta, Dominique descubre la verdad del asunto y, para que el Laucha pueda cobrar el importe de la apuesta (un mes de sueldo), decide grabar un simulacro de golpes y gemidos. Laucha y Dominique quedan amigos y siguen viéndose. Una revista sensacionalista publica de pronto una foto del Laucha y de Dominique abrazados en un restaurante: se enteran todos y la humillación es total.
Guillermo Rossi (Javier Portales), flamante gerente de una inmobiliaria, llama a su único hermano, Jorge (Jorge Porcel), que vive en el interior del país con una tía. Jorge no tiene demasiadas luces pero sí cierta picardía. La idea de irse del pueblo y abandonar a su novia Margarita no lo seduce demasiado, pero decide partir para la gran ciudad y ponerse a trabajar. A raíz de los desastres cometidos, resuelven despedirlo, aunque Jorge prefiere quedarse en Buenos Aires, estudiar para detective e instalar una oficina de investigaciones.
Alberto y Jorge son dos típicos chantas, que se dedican a engañar a las personas junto a otro amigo, apodado "Palomita". Un día Palomita se hace acreedor de un premio consistente en dólares y dos pasajes a Caracas, pero resulta que este se descompone y muere. Su último deseo comunicado a sus amigos Alberto y Jorge es que se encarguen del cuidado de su hermana. Al conocerla resulta ser una hermosa chica, con la que ambos se involucran. Luego junto con ella se meten en problemas con un grupo de delincuentes y deben abandonar el país, tomando un vuelo a Caracas, donde llegan haciéndose pasar por una vedette argentina y sus dos representantes.