Melodrama policíaco ubicado en los círculos criminales londinenses de los 60. Vic Dakin (Richard Burton) es un implacable gángster homosexual, incapaz de conmoverse por nada ni nadie, excepto por su anciana madre, a la que profesa un profundo y patológico amor. Vic es el jefe de una banda peligrosa y violenta; nunca ha sido detenido, a pesar de que vive del crimen; colabora con casas de caridad; se codea con la gente más influyente de la ciudad y algún que otro político; sabe guardarse las espaldas y aquel que le traiciona, es automáticamente liquidado. Ahora, planea un decisivo golpe a una fábrica. El inspector Robert Matthews le sigue los pasos.
En el Londres de la posguerra una joven pareja y su bebé encuentran un hogar en el número 10 de Rillington Place, una preciosa vivienda cuyo inquilino del piso inferior, John Reginald Christie, resulta de lo más inquietante. Lo que desconocen ambos es su violento historial de asesinatos en serie de mujeres mediante gas y sus posteriores actos necrófilos, impulsos criminales que Beryl acabará reavivando en su mente